Aun siento la sensación de ese día, los nervios antes de la partida y a mi alrededor observaba personas con experiencia y muchos km acumulados, me sentía pequeño.
En ese instante inició el conteo regresivo y arrancó el paseo. Km 15 ritmos suaves y controlados, songo sorongo estuve hablando con varios competidores, pero con la mirada en el camino poco a poco llegué al lugar donde inició la carrera.
Km 31 – en ese repecho miré el reloj y vi que el tiempo estaba a mi favor y mi cuerpo sin dolencias y con mucha energía para arrancar la carrera, justo ahí me dije: Acá inicia esta carrera, se viene Montesillos y vamos a subir con potencia.
Así fue, un ascenso fuerte que tome sin parar y mentalizado, poco a poco la distancia era menos, ya en el km 42 una placa huella en descenso se veía el pueblo, justo hay mis ojos se humedecieron y la emoción llegó a mí, justo en ese punto apreté, fue abrir los ojos llorosos y me vi en la meta, con un tiempo no pensado y con energía para seguir, ese día crucé la meta feliz por esos meses de entrenamiento y sacrificios me ubicaron entre los 23 mejores de MERRELL, ese día me encontré en la montaña.
Difficulté technique
Paysage
Organisation
Ravitaillements
Laisse un avis
Vous devez être connecté pour déposer un commentaire
Aquellas 4 horas con 38 en 43 km en Merrrell …….
Aun siento la sensación de ese día, los nervios antes de la partida y a mi alrededor observaba personas con experiencia y muchos km acumulados, me sentía pequeño.
En ese instante inició el conteo regresivo y arrancó el paseo. Km 15 ritmos suaves y controlados, songo sorongo estuve hablando con varios competidores, pero con la mirada en el camino poco a poco llegué al lugar donde inició la carrera.
Km 31 – en ese repecho miré el reloj y vi que el tiempo estaba a mi favor y mi cuerpo sin dolencias y con mucha energía para arrancar la carrera, justo ahí me dije: Acá inicia esta carrera, se viene Montesillos y vamos a subir con potencia.
Así fue, un ascenso fuerte que tome sin parar y mentalizado, poco a poco la distancia era menos, ya en el km 42 una placa huella en descenso se veía el pueblo, justo hay mis ojos se humedecieron y la emoción llegó a mí, justo en ese punto apreté, fue abrir los ojos llorosos y me vi en la meta, con un tiempo no pensado y con energía para seguir, ese día crucé la meta feliz por esos meses de entrenamiento y sacrificios me ubicaron entre los 23 mejores de MERRELL, ese día me encontré en la montaña.